El principio del principio, el principio del final...
Tal vez no escriba nada, así sentiré menos la presión de tener que saber cómo debo comenzar...
Me cuesta concentrarme : televisor encendido en el canal Nick, mi hijo menor masticando una galleta chocosoda haciendo ruido con la envoltura de aluminio cada vez que saca una.
En la antiguedad debió ser menos complicado concentrarse...sólo un papel , una tinta , la luz de las estrellas y de una vela , la imaginación y el deseo de perpetuar las ideas en un escrito.
Hay tantas ideas revoloteando en mi atormentada cabeza pero no sé cuál plasmar, no sé cuál escoger, le doy vueltas y vueltas pero es confuso.
Un par de años atrás me hubiera sentado con una cajetilla de cigarros y un tazón de café a escribir cómo cuándo lo hacía en mis años juveniles (si, escribía desde niña, lo dejé un poco en la adolescencia pero lo retomé en la juventud...hoy siento que a pesar de tener 40, tengo juventud retenida en mi)
Por qué me resultaba más fácil soñar? Por qué me resultaba más fácil contar una ilusión? No es que se hayan cumplido muchos de esos sueños de hace 20 años...de hecho aún siento dentro de esta juventud retenida en mi, muchos de esos anhelos...aún quiero comerme el mundo.
De eso debería hablar...de los sueños pendientes, de todos aquellos que se quedaron en lista de espera...cuántos de ellos están en ese equipaje? cuántos de ellos esperan ser rescatados?
Imposible cumplir algunos ya.
Escucho a mi hijo mayor lanzar sus aires de rebeldía y siento que estoy frente a un espejo 25 años atrás...siendo una rebelde sin causa alguna, pero que pretendía tener muchas excusas para rebelarse .
Quizá esa rebeldía interfirió en el cumplimiento de muchos sueños...y por eso al escuchar a mi hijo, siento el miedo asfixiando mi corazón.
Si hubiera escuchado lo que decían los "grandes"....si tan sólo hubiera escuchado lo que salía desde muy adentro de mi corazón...si hubiera,si hubiera...siempre supe...no me hice caso...já! hoy en día a veces aún ocurre...no escucho a mi razón ni a mi cordura, ni siquiera a mi corazón...sólo escucho a mi apasionamiento , y ese...ese...no siempre dá los mejores consejos.
Quedarán fuerzas para llevar a cabo esos sueños guardados en el atico? No me harté de soñar...reconozco que fui débil y no me esmeré lo suficiente, pero el hambre por devorarme el Mundo,aún está ahí.
Hace muchos años...mi madre me regaló un cuadrito con la imagen de Sara Kay, una niña sentada con vestido rosa y botas marrones, cogiendose las rodillas ...el texto que acompañaba a la imagen decía " Sueña, por que la vida sin sueños , es cómo un pajarito con las alas rotas que no puede volar....Sueña , por que la vida sin sueños, es cómo un campo estéril..congelado en la nieve".
Aún tengo ese cuadro colgado sobre mi cama.
Mañana les cuento sobre esos sueños que están esperando parir y no quedarse en la refrigeradora.
